El Jueves Santo es un día que se hace corto, demasiado corto. Está encorsetado entre los oficios que se celebran en la Catedral y la inminencia de la Madrugada, que comienza a las 12 de la noche.
Las cofradías de este día, la mayoría con más de 4 siglos de antgüedad, conforman un auténtico tesoro de la Semana Santa sevillana. En esta jornada, además, recorren las calles de la ciudad verdaderas joyas de la imaginería española que son verdaderos referentes devocionales de los sevillanos.
Señor de Pasión
/Manuel Gómez
Hermandades como la de los Negritos, una de las más antiguas, fundada en el siglo XIV. La Exaltación, con dos pasos de gran mérito. Las Cigarreras, cuya Virgen de la Victoria es una de las dolorosas más bellas de toda la Semana Santa y Montesión.
Y para cerrar el día, tras verdaderos tesoros para los sentidos. La Quinta Angustia, cuyo paso es consiserado por los expertos el mejor misterio del barroco. El Valle, un cofradía que merece ser contemplada de principio a fin, con 3 pasos de una valía inmensa y una Virgen que es de las mejores artísticamente que salen. Y por último Pasión. El Nazareno de Martínez Montañés. La perfección llevada a la madera.